1) Jabón líquido oleoso mimosa y tangerina. Vierte una pequeña cantidad de aceite en tus manos y tómate un momento para respirar profundamente sus aromas. Masajea la piel y experimenta cómo se transforma en una rica espuma limpiadora mientras su exuberante fragancia invade tu ducha. Luego enjuaga con abundante agua.

2) Aceite seco mimosa y tangerina. Atomiza sobre la piel húmeda después del baño con masajes circulares ascendentes. Haz énfasis especialmente en codos, rodillas y partes más secas para ayudar a revitalizar e hidratar profundamente tu piel.

3) Bruma mimosa y tangerina. Atomiza sobre tu piel haciendo énfasis en los puntos de calor como rodillas, muñecas, interior de los codos, cuello y tobillos. No olvides atomizar hacía arriba y deja que caiga sobre tu pelo. Aplica nuevamente cada 4 horas para mantener su delicioso aroma a lo largo del día.